Ya estamos metidos de lleno en el otoño. El curso escolar va sumando días y con él llegan los primeros síntomas de fatiga vocal para los profesores. Si a ello sumamos que estamos en una estación llena de cambios de temperatura y en la que comienzan los primeros constipados, el resultado, muchas veces, deriva en disfonías que dificultan nuestra actividad profesional y en muchos casos, nuestra vida diaria.
Pero no sólo son los profesores los profesionales que habitualmente padecen problemas de voz. Los teleoperadores, los periodistas, los vendedores ambulantes y otros muchos más, ven en ocasiones, mermada su capacidad de trabajo debido a sus continuos problemas de voz.
- Voz ronca al levantarse.
- Molestias en la garganta al finalizar el día o la jornada laboral.
- Picores.
- Sequedad.
- Tos seca continuada.
- Sensación de cuerpo extraño en la garganta.
- Voz soplada.
- Falta de intensidad.
Pero hoy no queremos centrarnos en los síntomas de fatiga vocal, sino en las medidas que podemos llevar a cabo para prevenirlos. Por ello os propongo una serie de pautas sencillísimas que todos podemos llevar a cabo:
- No beban los líquidos fríos ni demasiado caliente.
- No tomen los alimentos ni demasiado fríos ni demasiado calientes.
- Eviten las comidas picantes.
- Si notan sequedad en su garganta, no intenten solucionarlo comiendo un caramelo, en su lugar, beban agua.
- No se expongan excesivamente al aire acondicionado o a la calefacción muy alta.
- Protéjanse del frío con una bufanda o un pañuelo en el cuello.
- Tengan cuidado con los cambios de temperatura.
- Eviten carraspear. En su lugar traguen saliva o beban agua.
- Beban abundante líquido (de
- Eviten tomar cafeína o alcohol en abundancia ya que son productos deshidratantes.
- No griten ni hablen a demasiada intensidad, si en lugar de darle un grito, se acercan a la persona a la que desean llamar, sus gargantas se lo agradecerán.
- Respiren por la nariz, no intenten coger el aire por la boca.
- Cuando estén hablando, procuren hacer las pausas que sean necesarias para coger aire.
- No fumen y eviten exponerse al humo de los demás.
- Si salen de fiesta no intenten cantar o hablar por encima de la música.
- Mantengan una postura adecuada, no anden encorvados.
- No aprieten los dientes ni tensen la mandíbula o la lengua al hablar.
- Antes de realizar un esfuerzo vocal considerable (ensayos, conciertos, discursos en público, etc.) relajen la musculatura de cuello y cara.
- Cuando estén enfermos, no abusen de su voz. Al igual que el cuerpo, la voz también necesita reposo.
- No pasen por alto los síntomas prolongados de tensión vocal,
disfonía, dolor de garganta, ardores de estómago o alergias. Si persisten
durante más de 7 días acudan a su médico de cabecera.
